E-mail 
Twitter
Aviso legal
Portada de China en llamas, de Augusto Riera
Archivos
Citación
“Portada de China en llamas, de Augusto Riera,” Archivo China España, 1800-1950, consulta 21 de diciembre de 2024, http://ace.uoc.edu/items/show/233.
Título
Portada de China en llamas, de Augusto Riera
Fecha
1928
Descripción
El periodista y traductor Augusto Riera, quien había cubierto de manera extensa la guerra ruso-japonesa en crónicas semanales para la revista Pluma y Lápiz y en diferentes libros (De Yalú a Mukden y De Mukden a la paz), ofrece en China en llamas (1928) un relato extremadamente informado pero confuso de las operaciones militares y alianzas políticas entre los principales protagonistas de las primeras décadas del siglo XX en China.
En sus páginas aparecen Sun Yatsen, Yuan Shikai, los generales Wu Peifu, Zhang Zuolin, Feng Guozheng y las diferentes sociedades secretas activas en el periodo en cuestión. Ello se intercala con la historia de dos extranjeros, el vicecónsul británico Francis Greene, gran conocedor de la realidad china, y el comerciante marsellés Carlos Dufour, quien se ve inmerso en un triángulo amoroso con una chica italiana y un militar chino. De especial interés son las justificaciones que, en boca de Greene (y con él, del autor) se dan de supuestas "taras" del carácter chino (su falta de piedad y civismo, su testarudez), que translucen una rara empatía con "una nación pacífica, civil, obediente y buena" (pag. 100).
En sus páginas aparecen Sun Yatsen, Yuan Shikai, los generales Wu Peifu, Zhang Zuolin, Feng Guozheng y las diferentes sociedades secretas activas en el periodo en cuestión. Ello se intercala con la historia de dos extranjeros, el vicecónsul británico Francis Greene, gran conocedor de la realidad china, y el comerciante marsellés Carlos Dufour, quien se ve inmerso en un triángulo amoroso con una chica italiana y un militar chino. De especial interés son las justificaciones que, en boca de Greene (y con él, del autor) se dan de supuestas "taras" del carácter chino (su falta de piedad y civismo, su testarudez), que translucen una rara empatía con "una nación pacífica, civil, obediente y buena" (pag. 100).
Fuente
RIERA, Augusto. China en llamas. Barcelona: Iberia, 1928.