Cap. 4: La comunidad española en Shanghái
Autores: Carles Brasó Broggi y Xavier Ortells-Nicolau
Como en otros capítulos, empezamos notando los itinerarios ya existentes en el Archivo. En este caso se trata de "Españoles en Shanghai", que ofrece un extenso repaso de los principales protagonistas, sus empresas e iniciativas en la ciudad de Shanghai.
Al notar fuentes para el estudio de la comunidad española en Shanghai, el libro comenta la llegada, en 1927, del crucero Blas de Lezo para integrarse al contingente militar extranjero que debía garantizar la seguridad en la ciudad. Acaso por lo raro de la presencia militar española en las aguas de Asia oriental, la visita del Blas de Lezo se convirtió en un acontecimiento muy relevante y generó una gran cantidad de material textual y gráfico que sirve para conocer a la comunidad española en la ciudad.
Para agasajar a los oficiales, la comunidad española en la ciudad se reunió en el Hotel Majestic. La misma fotografía que se ha incluido en el libro apareció publicada, unos días más tarde, en el periódico El Mercantil de Manila (y aún después en el ABC de Madrid), junto a un extenso pie de foto.
De hecho, se podría decir que estas fotografías de grupo, un género en sí mismas, casi tienen el efecto performativo de generar esta comunidad que, en la práctica, era pequeña, mal comunicada y sin apoyos económico o institucional. Son, sin duda, un material de primer orden para los investigadores, que pueden acreditar así relaciones personales, establecer cronologías e incluso llegar a identificar individuos.
El Archivo también ofrece numerosos materiales para el estudio de los individuos que componían esa comunidad.
Como se comenta en el libro, la ausencia de mujeres (que aquí se hace obvia y visible) en los materiales de archivo detectados hasta la fecha es una de las limitaciones más notables del trabajo historiográfico sobre el tema y, por ello, uno de los campos con más potencial.
También merece la pena compartir más fotografías e información del stand español en la feria benéfica celebrada en los jardines Zhuang en mayo de 1907.
La revista Social Shanghai no ahorró elogios sobre el stand:
As our readers will gather from the photographs, the above stall was not only unique but exceedingly effective, we are only sorry that we cannot reproduce the beautifully blended colours that did so much in gaining an effective appearance. The design was an exact reproduction of a corner of a famous Alhambra in the palace at Granada, and was carried out by Mr. Marti, in a way that made the Spanish stall by far and away the most elegant and complete stall in the Hall. Added to this was the enthusiasm with which the Stallholders entered into the spirit of the occasion.
On the varandah was fitted up a little curtained window, at which appeared at intervals a lovely senorita, who listened with rapt attention to the strains of a love song accompanied by the twang of a guitar, and our photograph of a group of the Stallholders illustrates how perfectly they had all dressed for the parts they had undertaken. Indeed the Spanish Stall was in itself worthy of a visit to the Bazaar, and its realistic appearance must assuredly have made many a Spaniard feel a pang of home sickness. Mrs. mencarini is to be heartily congratulated on the great success she and her clever assistants scored, as there are few people in Shanghai who did not carry away from the Fete a pretty souvenir of this successful Stall.
Como se indica en el texto, el stand estuvo atendido por Rosario Blanco, esposa de Juan Mencarini (sentada, de negro) junto a sus hijas Carmen (la más joven) y Dolores (segunda por la derecha), además de la señora de L. Esteban (derecha) y las hijas de Modesto Martí, ingeniero que se encargó de la ejecución del stand.
Pese a tener lugar en Xiamen, y no en Shanghai, incluímos aquí otro documento gráfico incluído en el Archivo de gran valor para conocer las relaciones entre las distintas familias españolas en China. Se trata de una fotografía de la boda entre Dolores Mencarini (la hija mayor de Juan Mencarini, ya presente en la fotografía del stand) y Antonio Martí, hijo del ingeniero Modesto Martí, en ese momento cónsul de México. En la fotografía, además de los familiares de los novios, se pueden ver a las autoridades chinas, al vicario apostólico de Xiamen, el dominico Isidoro Clemente Gutíerrez y a invitados occidentales.